Nuestro medio natural de vida es el terrestre, estamos sometidos a la Ley de Gravedad y tenemos que adaptarnos permanentemente a este estado. Nos desplazamos caminando sobre nuestras piernas, utilizamos los brazos para realizar nuestras actividades de Vida Cotidianas (AVD), y el tronco es nuestro soporte. Por eso, cuando hablamos de deportes o actividad física en seco, podríamos decir, que estamos bajo este concepto. Ahora bien, si nos referimos a deportes en el medio acuático, el escenario cambia.
El cuerpo debe adaptarse a un medio sin gravedad, a la flotabilidad, a la resistencia del agua… Estas adaptaciones van desde adaptaciones motoras, es decir, cómo se coloca el cuerpo para desplazarse y mantenerse lo más estable posible con el objetivo de poder ejecutar de forma eficiente y eficaz el gesto deportivo, hasta respiratorias, ya que la mecánica respiratoria cambia en el agua respecto al medio terrestre.
La Natación y el waterpolo o WP son deportes diferentes, pero comparten no solo el medio acuático, sino también algunas lesiones, que prevalentes por el hecho de desplazarse de la misma manera. En este apartado es donde la fisioterapia para natación y waterpolo puede marcar la diferencia tanto en las lesiones como en la prevención de las mismas.
Las lesiones en la natación y el WP
Es importante destacar que, dentro de la práctica de la natación, las lesiones o dolencias también se verán condicionadas por la técnica de nado predominante y la distancia en que se compite si fuera el caso. En cuanto al WP hay que agregar el factor de deporte de impacto. Este es el movimiento repetitivo que solicitamos de forma permanente a grupos musculares y articulaciones muy concretas, afectando su estructura e integridad, mientras practicamos la actividad deportiva.
La localización anatómica de las lesiones más frecuentes se concentra en el hombro (Síndrome Subacromial, tendinitis del Supraespinoso, tendinitis de la Porción Larga del Bíceps); columna (degeneraciones discales), rodilla (condropatia rotuliana) y codo (Epicondilitis). En este caso profundizaremos un poco más en estas lesiones de hombro, generalmente producidas por sobrecarga de los músculos rotadores del hombro debido al movimiento repetitivo de la extremidad superior, tanto durante la acción de nadar, como durante el lanzamiento de pelota en WP.


Lesiones de hombro en deportes acuáticos como la natación y el waterpolo
La articulación del hombro, o Glenohumeral, forma parte de la cintura escapular y se compone de la cabeza del Húmero (hueso largo) y la cavidad glenoidea de la Escápula (hueso plano). Estos huesos se encuentran unidos por ligamentos, cápsula articular, un cartílago entre las superficies óseas llamado Labrum, y tendones de los músculos que proporcionan movimientos y estabilidad. Esta articulación permite movimientos en tres planos:
- Flexo extensión
- Rotación Interna y Externa
- Adducción y Abducción
No podemos hablar de esta articulación sin hacer referencia a otras con las que tiene directa relación anatómica y biomecánica: Articulación Acromio- Clavicular (Acromion con la Clavícula), Esterno – Clavicular (Esternón con la Clavícula), Escápulo Torácica (Escápula con Costillas).

Los principales grupos musculares que componen el hombro y sus funciones son:
- Deltoides anterior, Coracobraquial: Flexión de hombro
- Dorsal ancho, Redondo mayor, Deltoides posterior: Extensión de hombro
- Pectoral mayor, Dorsal ancho, Pectoral menor: Abductores hombros
- Deltoides medio, Supraespinoso: Abductores hombros
- Infraespinoso, Redondo menor: Rotadores externos hombro
- Subescapular, pectoral mayor, dorsal ancho, Redondo mayor: Rotadores internos hombro


En cuanto a la lesión de hombro con más prevalencia en estos deportistas, podemos decir que es el Síndrome Subacromial que provoca la irritación de los músculos rotadores del hombro. Este síndrome se produce por reducción del espacio existente entre la cabeza del húmero y una parte de la escápula que se denomina acromion. La causa de dicha reducción puede ser debido al movimiento repetitivo durante el nado y el lanzamiento. Como hemos dicho anteriormente, por dicho espacio transcurren los músculos del Manguito Rotador (Supraespinoso, Infreaspinoso, Redondo Menor, Subescapular) y el que más se verá afectado será el Supraespinoso, pudiendo generar una Tendinitis del Manguito Rotador. Como consecuencia de esta última, se puede producir la inflamación de la porción larga del bíceps braquial (Tendinitis del Tendón Largo del Bíceps), y la ruptura del Labrum junto con el tendón del Bíceps (Lesión SLAP). Concretamente, se lesiona el rodete articular en la porción donde se inserta el tendón del bíceps. Puede deberse a causas degenerativas, o en deportistas por el movimiento repetitivo que provoca el desplazamiento de la cabeza humeral, favoreciendo el roce sobre la parte superior del labrum.


Fisioterapia para tratar lesiones en natación y WP
Dentro de la fisioterapia para tratar lesiones en natación y waterpolo, o cualquier otro deporte acuático, podemos distinguir diferentes abordajes:
- Prevención: destinada a evitar, en la medida de lo posible, alguna lesión. Para ello lo ideal es combinar un trabajo de terapia activa (estabilidad del CORE, flexibilidad, potenciación de musculatura específica, etc) con terapia manual (masajes, estiramientos musculares frecuentes), instrumental (punción seca, ganchos) y utilización de crioterapia post entreno y/o competición. En este apartado es necesario distinguir el trabajo que se debe realizar según la edad de la persona. Los beneficios de un entrenamiento preventivo del hombro los podemos resumir en los siguientes puntos:
- Mayor estabilidad Articular y control del movimiento del brazo
- Reducción de la lesionabilidad de la articulación y la musculatura Implicada del hombro
- Reduce la aparición de dolor dorsal y cervical
- Ofrece un equilibrio biomecánico de toda la extremidad superior evitando posibles lesiones en el codo
- Mejora la postura
- Mejora la eficiencia de los movimientos de extremidad superior
- Readaptación deportiva o funcional: destinada a ayudar al cuerpo a retornar a la actividad física/deportiva, respetando los periodos fisiológicos para la correcta recuperación. Tanto en este punto como en el anterior (Prevención), es importante aplicar el principio de especificidad para que la transferencia hacia el gesto deportivo sea la correcta (con esto nos referimos al deporte, la técnica de nado, la distancia, y a las características propias de cada persona). Dentro de la fisioterapia para natación o WP se trabaja este apartado para volver a reincorporar al deportista a la actividad normal después de una lesión.
- Control y seguimiento


Por lo tanto, podemos concluir que los efectos de tener un hombro débil pueden ser:
- Incremento de lesionabilidad y problemas de tipo cervical y dorsal
- Patrones de movimiento alterados que generarán mala biomecanica articular y por consiguiente disminución del rendimiento deportivo
- Lesionabilidad de las articulaciones de la cintura escapular, codo y muñeca por deficit de estabilidad
- Lesionabilidad de gupos musculares en deportes de lanzamiento, de impacto y movimientos repetitivos.
- Reducción de la resistencia del tronco para mantener el trabajo de fuerza y estabilidad a lo largo de un esfuerzo de larga duración
Para finalizar, es relevante destacar la importancia del trabajo en equipo, tanto dentro del ámbito deportivo de élite como en el abordaje de pacientes que realizan actividad física o deporte amateur, teniendo que existir una coordinación y comunicación permanente con todas aquellas personas implicadas en el deportista (entrenador, preparador fisico, médico, nutricionista…).
En Invisible Training tratamos a través de la fisioterapia para natación, o la fisioterapia para waterpolo, lesiones de todo tipo, y hacemos seguimiento de la preparación física del deportista una vez la lesión está curada. Estamos especializados en Fisioterapia en Sang Cugat para deportistas de élite. ¡Contacta con nosotros y pide tu primera cita!
