Es importante tener en cuenta que cada persona, cada deportista, cada cuerpo es diferentes por su propia constitución y sus necesidades fisiológicas. Su ritmo de vida, trabajo, práctica
deportiva, incluso la posición que pueda tener dentro de un mismo equipo de fútbol por
ejemplo también tiene un impacto en sus necesidades pues no es lo mismo un delantero que un portero en cuanto a desgaste energético o tipo de acción que realiza.
Por estos motivos, es importante adaptar la alimentación a cada persona y al momento en
que se encuentra.